Dentro de esta serie, el actor Brays Efe se transforma a todos los niveles para presentarnos a Paquita Salas, una representante de actores que, tras beber de la cultura audiovisual de los noventa, intenta adaptarse al entorno creativo de una nueva sociedad millenial en la que su industria presenta unas renovadas reglas de juego. Todo esto aparece englobado en un registro de aparente comedia, pero con un trasfondo más denso que nos presenta una historia mucho más profunda.
La historia de Paquita se centra en el renacer.
Tal como hizo Dante en la Divina Comedia o de manera semejante a Orfeo cuando fue a buscar a Eurídice, Paquita realiza un viaje heroico guiada por la más fuerte de sus pasiones: el amor por su trabajo y por todas aquellas personas que puedan ser felices gracias al mismo. Como ocurre con otras relaciones, el amor que siente por su entorno laboral y personal presenta una serie de claroscuros, haciendo que Paquita se enfrente a sacrificios sin que nadie lo descubra y obligando a que aprenda a resurgir de sus cenizas. Puede que tenga que lamerse sus heridas con un gin tónico y unos torreznos, pero siempre encuentra una forma de salir adelante para poder ser feliz y ayudar a que el resto del reparto disfrute de la misma felicidad.
Sin embargo, el renacer de Paquita va más allá, mostrándonos también una sociedad renovada en la que tiene que florecer su personaje; una sociedad llena de nuevas tecnologías, de realidades LGTB, de influencers y de personas que se empoderan ante cualquier adversidad. De nada sirven ya las reglas sociales con las que pudo crecer Paquita durante su juventud en Navarrete. Ahora se encuentra en un nuevo mundo, en un entorno en el que la figura femenina comienza a ocupar el lugar que merece y en el que la protagonista vive en un ambiente de sororidad en el que iconos como Belinda Washington empatizan con la representante para sobrevivir a los cambios que tendrán que superar juntas.
Y ése es el verdadero éxito de Paquita. Ya nos advierte con su «Júntate a mi lado y habrá éxito», pero éste éxito va más allá de los focos, centrándose en los valores que transmite a su público, en su calidez, su verdad y en la satisfacción de disfrutar de un Tigretón tras un trabajo bien hecho.
Por tanto, sólo se puede concluir recomendando el visionado de esta serie en Netflix para que siga cosechando los éxitos que merece, porque, tal como anuncia la cabecera, «todos te quieren, todos te buscan, Paquita».
